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El amor virtual, la nueva fórmula de entretenimiento televisivo

Documentales y programas de citas como ‘¿A quién le gusta mi ‘follower’?’ exploran la nueva realidad de las relaciones personales, marcadas por las redes sociales, el metaverso y los avatares

Una imagen del mundo digital retratado en 'Nos conocimos en la realidad virtual'. En vídeo, tráiler del documental.
Héctor Llanos Martínez

Más de 40.000 personas celebraron la nochevieja de 2020 juntas en una realidad virtual. Es la del videojuego VR Chat, que es en realidad una plataforma inmersiva, cuyo consumo a nivel mundial se disparó desde la pandemia. Durante el encierro obligado, muchos s comenzaron a pasar la mayor parte de sus días allí, entablando relaciones a distancia mientras camuflaban su aspecto real tras un avatar. Es la nueva realidad. Solamente una de las aplicaciones de ligue, Tinder, acumula (a diciembre de 2021) más de 75 millones de s activos en el mundo. El 60% de ellos tienen menos de 35 años, según el estudio realizado por la publicación Business of Apps. Son datos que demuestran que, en el siglo XXI, las relaciones sociales pueden ser perfectamente posibles de forma virtual, aunque todavía estemos barruntando si son también óptimas. En las últimas temporadas, esta forma de relacionarse se ha convertido en un gancho para los formatos de entretenimiento de no ficción televisiva.

El británico Joe Hunting es un cineasta especializado en producciones que se ruedan dentro de ese universo digital. Nos conocimos en la realidad virtual (HBO Max) es uno de sus recientes documentales. En él, se cuela en la vida de algunos de esos s fieles a VR Chat. Algunos se enamoran, otros encuentran amistades o, simplemente, montan fiestones que jamás hubiesen imaginado en la vida real, incluso sin confinamiento. O deciden darse una nueva oportunidad para tener la vida y el círculo afectivo que no han logrado. La mirada ajena al prejuicio del director abre una ventana al resto de espectadores, los que todavía no han decidido traspasar la pantalla.

Con esa misma apertura de miras, la presentadora Luján Argüelles (Quién quiere casarse con mi hijo, Un príncipe para…) decidió reinventar los dating shows que tanta fama le dieron durante toda una década en Cuatro. Para ello ideó ¿A quién le gusta mi follower? y Netflix decidió emitirlo este mismo año. La fase inicial del programa es la parte novedosa del formato. Tres solteros conocen a un número de pretendientes de los que solo pueden ver una foto de perfil, como ocurriría en las aplicaciones del móvil, que no desvela del todo su apariencia física y escuchar una frase leída en voz alta que define a los candidatos. Casi a ciegas, tienen que decidir si lo bloquean o si deciden dar el paso de conocerse en persona.

Mariano Tomiozzo, productor del espacio, explica el puente hacia el futuro de la televisión que establece este proyecto. “Nuestros hijos ligan por Tinder y por Instagram mucho más de lo que lo hacen en las discotecas; es más, el primer paso que los chicos dan cuando ligan en persona es pasarse el Instagram”, comenta. “Cuando se liga en redes, la información que se va obteniendo del otro es siempre gradual, uno solo ve lo que el otro desea mostrar. Esa información filtrada nos pareció interesante a nivel televisivo y por eso la reflejamos en nuestra mecánica”, prosigue. El consenso es fundamental en ella: al igual que en las redes, ambas partes “tienen que consentir mutuamente cada paso que dan, nadie manda sobre nadie”.

Netflix
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