Salvador Illa se reafirma en la defensa del modelo de financiación singular ante los barones del PP
El ‘president’ realiza su intervención íntegramente en catalán y se suma a la propuesta del Gobierno para aumentar las partidas para vivienda

El president Salvador Illa se ha reafirmado este viernes en la necesidad de reformar el sistema de financiación y de aplicar el modelo singular para Cataluña ante los barones del PP durante la conferencia de presidentes que se ha celebrado en Barcelona. El orden del día del cónclave, envuelto en un clima de enorme crispación, no incluía la financiación, pero Illa ha revelado que se ha visto obligado a aclarar algunos conceptos durante el debate. “Lo que he visto no me hace cambiar el punto de vista sino al contrario. Cataluña no ha pedido ni pide ningún privilegio y no renunciará nunca a la solidaridad con todo el mundo”, ha matizado Illa, que ha abierto la conferencia pidiendo a sus homólogos que huyeran de la crítica fácil y de la “tentación del boicot permanente”.
Tras la celebración de la Conferencia, el president ha deslizado que Cataluña tiene singularidades y ha reconocido que le han dolido algunos comentarios que desprenden, ha dicho, una desconfianza inmerecida. “Pedimos un debate sereno y constructivo con toda tranquilidad y calma y la convicción de que es bueno para Cataluña y todo el mundo”, ha afirmado. Illa ha transmitido el mensaje de que la conferencia no ha sido ni mucho menos la más tensa que ha vivido, pero ha advertido, sin explicar a quien se refería, que hay determinadas cosas que en “su casa” no permite que se digan.
El Govern y el Gobierno central tienen que aterrizar este mes el pacto de financiación sellado entre los socialistas y ERC para que la Generalitat empiece a recaudar de forma progresiva los impuestos, empezando por el IRPF en 2026. Este acuerdo, que soporta su mandato, es irreversible. “Hay gente que quiere hacer ruido. Tenemos un camino trazado y lo seguiremos”, ha dicho Illa tras la reunión en la que ha reclamado a sus homólogos alejarse del “ruido, de los prejuicios y de los estereotipos para que todo el mundo pueda trabajar en beneficio de los intereses generales de esta España plural y diversa”.
Este debate colateral no ha empañado que por primera vez en la historia Barcelona haya acogido una conferencia de presidentes y que por primera vez se haya podido utilizar las lenguas cooficiales. La presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha abandonado la sala unos minutos cuando el lehendakari ha empezado a hablar euskera y tampoco estaba en la sala cuando Illa ha realizado su intervención íntegramente en catalán. Con todo, Illa ha asegurado que el resto de presidentes han sido mayoritariamente muy respetuosos. “El uso de las lenguas oficiales no es un tema menor. Es una riqueza colectiva y es entender España”, ha reivindicado Illa que solo ha hablado en catalán, cuando no tiene mayor problema en otras situaciones en cambiar al castellano, porque en esta ocasión había pinganillos.
La conferencia de Presidentes ha concluido sin un acuerdo porque se requeriría unanimidad, pero sí que ha dejado sobre la mesa el plan de vivienda impulsado por el Gobierno que contempla la inversión de 7.000 millones de euros. “El balance ha sido positivo”, ha sintetizado el president en alusión a esa propuesta de Pedro Sánchez y a la de crear plazas de FP. Junto a la financiación y la ampliación del aeropuerto, el problema de la vivienda es capital para la Generalitat que ha encarado el problema con el objetivo de construir 50.000 pisos de ahora a 2030 con una inversión de 4.400 millones de euros además de intervenir en la regulación del mercado.
Illa ha garantizado que se sumarán al plan para obtener recursos adicionales y ha señalado que es de sentido común que los pisos construidos con dinero público no puedan ser privatizados. “En Cataluña ya lo hacemos, pero sería bueno que lo hiciéramos todos”, ha planteado expresando su apoyo a la futura base de datos público sobre vivienda. Alineado por completo con Pedro Sánchez, Illa ha afirmado que Cataluña se reivindica como un espacio de diálogo, de lealtad y estabilidad y se ha mostrado crítico con la manifestación que ha convocado este sábado el PP. “Los gobernantes tenemos que gobernar. Hay momentos para apelar a la ciudadanía y para trabajar y otros para plantear una alternativa sino te han dado la confianza y no salir a la calle cada dos por tres”, ha concluido.
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